VUELO 222

MICRORRELATOS

Nicolás J. Marinelli

VUELO 222

El avión caía en picada y el hombre, desquiciado, no paraba de reír.

Cuando al fin el aparato tocó el suelo y estalló en mil pedazos, él continuó riendo. Incluso, cuando la policía pateó la puerta de la torre de control y se lo llevó siguió riendo a carcajada limpia.